Según el observatorio nacional de medicina estética, Agorà, aproximadamente el 25% de los italianos padecen enfermedades de la piel, entre las más comunes se encuentran: dermatitis, alergias cutáneas, acné, eczema, psoriasis, urticaria. Hoy hablaremos sobre el acné y un método no farmacológico alternativo, probado y efectivo para su tratamiento
Los cambios endocrinos y hormonales que ocurren durante la pubertad favorecen la aparición de una floración, especialmente en la cara y la espalda, definida como acné
El acné, en particular, afecta al menos a 9 de cada 10 adolescentes. Las características del acné son: alteración del proceso de formación del estrato córneo de la epidermis, producción excesiva de sebo, colonización del conducto pilo sebáceo por una bacteria e inflamación
En los casos graves (acné vulgar), este problema tiene un gran impacto psicológico: falta de confianza en sí mismo, dificultades tanto en las relaciones emocionales como en las de amistad (aspectos fundamentales en el período adolescente, pero también en la edad adulta). El acné es una verdadera patología, que tiene lesiones a largo plazo y cicatrices perennes, y por lo tanto requiere una terapia cuidadosa.
No hay una forma única de combatir el acné, ni un tratamiento compartido entre los profesionales para tratar esta enfermedad. De acuerdo con una encuesta publicada en “Biopsychosocial Med”, solo el 20% de las personas con acné recurren a un dermatólogo, el 10% consulta al médico general y el 70% restante confía en “hacerlo tu mismo”.
Hasta ahora, los tratamientos más utilizados para el acné han sido los antibióticos orales y el peróxido de benzoilo (BPO). Tanto la limpieza a fondo de la piel como la falta de contacto con las áreas inflamadas, son una ayuda útil, pero solos no son suficientes para curar el acné.
Hoy en día hay disponible una alternativa eficaz, no invasiva, indolora, natural y no farmacológica, ¡que tiene a la luz como protagonista!
La fotobioestimulación se propone como un método alternativo y clínicamente probado para el tratamiento de diversas patologías, incluido el acné grave o vulgar. La irradiación de diferentes longitudes de ondas de luz LED en la dermis favorece la activación de procesos naturales que ayudan a mejorar el aspecto de la piel.
Específicamente, la longitud de onda azul, llega a la epidermis y es absorbida por las porfirinas, sustancias secretadas por el Propionibacterium Acnes. La absorción de luz por las porfirinas provoca una reacción química, que conduce a la formación de un solo oxígeno, que gracias a sus capacidades antibacterianas y antifúngicas, ataca y aniquila a la bacteria del acné (Propionibacterium Acnes) de una manera no invasiva, indolora y natural, el principal responsable del proceso inflamatorio.
La destrucción de la bacteria bloquea el proceso inflamatorio, reduce el acné y evita la evolución de la patología hacia formas más graves. Además, la longitud de onda Roja estimula el proceso celular antiinflamatorio, y el resultado es una reducción significativa en las lesiones inflamatorias y los niveles de sebo.
Otros beneficios de la fotobioestimulación son evidentes en los tratamientos de:
- Anti-envejecimiento
- Piel sensible
- Rehidratación
- Efecto Analgésico
Caso Clínico Acné (Antes y Después):